En Kosta encontrará alojamientos diseñados por Bruno Mathsson, donde el tiempo se ha detenido en gran medida desde los años cincuenta. Aquí el confort retro y el moderno se encuentran en perfecta armonía. El apartamento cuenta con grandes ventanales de cristal que dejan pasar la luz y que proporcionan una fantástica luz natural y crean un ambiente espacioso. Los detalles atemporales, como los suelos de mosaico y los muebles cuidadosamente seleccionados, confieren al hogar carácter y una sensación de elegancia del pasado.
El apartamento tiene dos dormitorios luminosos con capacidad para cuatro personas, un baño fresco y una cocina generosa con espacio para buenas comidas. El desayuno y el SPA en la planta superior del Kosta Boda Art Hotel están incluidos.
Un poco de historia:
En 1950, el director artístico de Kosta le encargó a Bruno Mathson Vicke Lindstrand diseñar una hilera de seis apartamentos (luego fueron cinco) para los empleados de la fábrica, principalmente capataces y altos funcionarios.
Cada casa tiene una superficie de 108 m² y está construida en ángulo alrededor de un patio privado con la cocina y el salón mirando hacia la entrada y los dormitorios y el baño separados en ángulo con el patio.
El 14 de junio de 2007 se celebró una reapertura oficial en presencia del entonces Ministro de Cultura, Leif Pagrotsky. Con motivo de la inauguración, la junta administrativa regional anunció que se había decidido declarar las casas de cristal monumentos arquitectónicos.
